¡Hola bebé, adiós amigos!
¡Mi bebé requiere mucha dedicación! No tengo tiempo para nada, ni salir con mi esposa o jugar con mis amigos. Aun así, ¡vale la pena!
¿Cómo es posible que un bebé pueda tener tanto efecto en la vida de uno? Jamás imagine que absorbiera tanto tiempo. Sin embargo, merece completamente la pena: no hay nada como verlo crecer. Me he ido organizando para encontrar un equilibrio entre mi familia y las cosas que me gustan hacer.
¡Adiós tiempo libre!
Me ha tocado adaptarme a este nuevo estilo de vida: lactancia cada 4 horas, pocas horas de sueño...¡Es agotador! Ahorita sólo existe el bebé. Adiós a las noches de fútbol con los amigos, a las salidas después del trabajo, a los conciertos y a las cenas románticas... ¡Tranquilos, es temporal!
Mis nuevas costumbres
¡Desde la llegada del bebé todo es diferente!
Mi juego favorito pasó a ser la trompeta en el ombligo... ¡El bebé se desata de risa siempre!
También, pasamos el rato jugando a los mimos, haciendole masajes e increíbles sesiones de juegos educativos.
Las rutinas con mi esposa han cambiado, apenas el niño se duerme, el plan suele ser cena, película y cama.
Mis amigos también han variado, ahora ando con papás, y nos encontramos en el parque mientras las mamás hacen las compras. La verdad es que me encantan todos estos momentos y los valoro especialmente porque sé que eventualmente pasaran.
De regreso a la normalidad
El niño ya creció, la situación está controlada. Todos hemos encontrado nuestro ritmo. Sus siestas están controladas, mi esposa está muy sexy y ya tenemos tiempo para salir en una cita.
Ya tenemos niñera, ¡magnífica!. La llamamos y nos da tiempo de salir de fiesta con los amigos.
Mi niño ya creció y duerme toda la noche, voy a poder dedicarle un tiempo a mis actividades. Objetivo: ¡encontrar a una buena niñera para poder jugar con los amigos o disfrutar una cita con mi esposa!
Artículos relacionados