Lenguaje del bebé: Descifrando sus señales y comunicación
Descubre el fascinante mundo del lenguaje del bebé y aprende a interpretar sus señales para comprender mejor sus necesidades y deseos.
Los bebés tienen su propio lenguaje, una forma especial de comunicarse con nosotros desde el momento en que nacen. Como padres, es importante aprender a descifrar estas señales para comprender mejor las necesidades y deseos de nuestros pequeños.
En este artículo, exploraremos el fascinante mundo del lenguaje del bebé y cómo puedes interpretarlo adecuadamente.
Los bebés oyen todo desde el útero
El bebé se encuentra en un entorno lingüístico antes de nacer. Oye muchas voces, en especial la de su madre, que le llega desde el interior y a través de la pared del vientre, como el resto de voces.
Varios experimentos, publicados en 1987 y dirigidos por J.P. Lecanuet, Director de Investigación del CNRS (Centro de Investigación Científica francés) y especialista mundial en el desarrollo sensorial y cognitivo del feto, demostraron que los fetos (entre la semana 33 y 37 de gestación) distinguen ya secuencias de habla particulares: si las mujeres embarazadas leen varias veces al día el mismo poema en voz alta, un cambio de poema al cabo de cuatro semanas provoca en el feto una reacción de sorpresa que se aprecia en su ritmo cardiaco.
Cuando el bebé nace, no sólo está familiarizado con la voz de la madre (que distingue de otras voces de mujer a las 12 horas de vida), sino también con su lengua materna.
El camino hacia el idioma se inicia, pues, antes del nacimiento, mediante la percepción y la diferenciación de los sonidos de la lengua. La primera tarea del bebé, antes de poder reproducir él mismo los sonidos, es escuchar con una sensibilidad extrema las sutiles variaciones de la palabra.
El bebé no se conforma con escuchar, sino que nos mira con atención y sigue con los ojos los movimientos de la boca de la persona que le habla. Con apenas unos días de edad, ya imita estos movimientos con su boca: AAA... OOO... El "entrenamiento", todavía mudo, ya ha comenzado.
Intercambio de balbuceos en bebés
Los bebés nacen gritando, pero luego se quedan callados durante un tiempo antes de reproducir sonidos, a excepción de cuando lloran, claro está. Al principio, el obstáculo es fisiológico: su conducto vocal, todavía muy diferente al nuestro, no es apto para la palabra (su configuración se asemeja a la de los primates). Sin embargo, las cosas cambian muy rápido: entre los 2 y los 6 meses, el conducto vocal se transforma.
Los especialistas han distinguido un momento particular en la comunicación oral entre el adulto y el niño que denominan como "turn-taking" (en español, "por turnos"): hacia los 3 meses, se establece una especie de conversación entre el adulto y el bebé que consiste en un intercambio de vocalizaciones. El bebé responde imitando los sonidos del adulto, y viceversa.
Dominando a la perfección el lenguaje del bebé
A partir de los 4 o 5 meses, los sonidos se vuelven voluntarios y los bebés se lanzan en una serie de juegos vocales que imitan al mismo tiempo los sonidos (brrrrrrrr, prrrrrrr, mmm), la prosodia (modulan graves y agudos), el volumen (susurros y gritos), etc. Jugando, tu bebé entrena sus instrumentos vocales que un día le permitirán hablar y que no dominará a la perfección hasta los 5-6 años.
Aunque se prepara para hablar, el lenguaje no se limita únicamente a la comunicación oral. Por esto, los intercambios entre ustedes son tan importantes. Tu voz estimula a tu bebé. Cuando juegas con el sonajero, háblale del sonajero, cuando le pongas los zapatos, háblale de zapatos. ¡Él te entiende y tú lo entenderás también!
Esta etapa del balbuceo es emocionante, ya que los bebés experimentan con diferentes sonidos y empiezan a imitar los sonidos que escuchan a su alrededor.
Explora cómo evoluciona el lenguaje del bebé y cómo puedes estimular su desarrollo lingüístico desde los primeros meses.
- Pregúntate si tu bebé está cansado. Observa si hay aumentan lentamente los llantos estilo gruñidos y si se frota los ojos.
- Descifra si le duele algo. A menudo las señales de esto son un chillido agudo repentino, seguido por una larga exhalación y luego otro chillido.
- Revisa si se trata de un cólico. Observa chillidos regulares por la tarde o la noche que duren algunas horas. Su rostro se sonroja y lo arruga, y puede apretar los puños, retraer las rodillas hacia la pancita o arquear la espalda.
- ¿Podría estar enojado? Observa si llora fuerte y su cara se sonroja.
- Recuerda que puede sentirse ignorado. Una pista son los gritos y chillidos.
- Observa si hay señales de miedo. Quizá se quede inmóvil.
- Pregúntate si tiene hambre. Si es así, podría buscar el pezón o jugar con sus propios dedos, tu hombro e incluso tu nariz o tu barbilla y chuparlos.
- Recuerda que está aprendiendo a hablar. Si balbucea con regularidad significa que tal vez sólo quiere platicar.
- Observa si quiere algo. Una vez que aprenda a señalar puede ser muy bueno dando instrucciones.
- Observa si sólo quiere que lo mimes. Pronto tu bebé comenzará a levantar los brazos para hacértelo saber.
Descodificando el Lenguaje de tu Bebé
Es sorprendente ver hasta qué punto los gestos y las miradas de tu bebé te hablan y cómo sabe interpretar tus estados de ánimo. Esta comunicación puede ser visual, vocal o incluso táctil. Por ejemplo, una sonrisa puede indicar felicidad o satisfacción, mientras que un fruncir el ceño puede indicar incomodidad o malestar.
Al observar y prestar atención a estas señales, podemos entender mejor lo que nuestro bebé está tratando de decirnos.
Las sonrisas dicen mucho:
Cuando el bebé sonríe, no es sólo para indicarte que se siente bien. La sonrisa expresa muchas emociones distintas, por lo que resulta muy práctica para comunicarse contigo. Así pues, podemos distinguir entre distintos tipos de sonrisa:
- La "sonrisa angelical" es un reflejo innato en los lactantes: se produce cuando el bebé se duerme después de una buena toma, por ejemplo. Expresa un bienestar físico reflejo. Sin duda se te caerá la baba.
- La sonrisa con los ojos brillantes evoca alegría, gratitud. Un poco como si el bebé te dijera "me encanta que me cuides, gracias".
- La sonrisa acompañada de movimiento de pies y manos quiere decir algo así como "Sé quién eres, me gusta estar contigo".
A partir de los 4 o 5 meses, la sonrisa se transforma en carcajada. El bebé ríe a carcajadas cuando juega o lo diviertes con gestos, muecas graciosas o ruidos raros. Adora esos momentos de intercambio y te lo hace entender.
Los llantos del bebé: ¿Por qué llora?
Como hemos mencionado, existen diferentes tipos de llantos, Para un bebé, el hecho de llorar es un lenguaje en sí mismo. Deja llore porque así es como se comunica contigo. Escúchalo, tiene montones de cosas que explicarte:
- Cuando sus lloros van aumentando en intensidad y son estridentes, te está diciendo que tiene hambre.
- Cuando refunfuña, seguramente tiene ganas de dormir.
- Si llora de forma repentina, penetrante y aguda, es porque sin duda le duele algo.
- Cuando grita muy fuerte y se pone colorado, está manifestando su enfado o su frustración.
- Si llora constantemente al acabar el día, siempre a la misma hora, puede tratarse de la famosa ansiedad del anochecer. Esas crisis le ayudan a adaptarse a su nuevo ritmo de vigilia/sueño y a desembarazarse de las emociones del día.
Gestos repletos de sentido
A partir de los 6 u 8 meses, el bebé empieza a utilizar gestos para hacerse entender. Llama la atención tapándose la cara con las manos, se frota los ojos para decir que tiene sueño, señala un objeto con el dedo para pedirlo, estira los brazos para que lo cojan. Sus pequeños gestos, cada vez más numerosos y complejos, constituyen todo un lenguaje. Una forma de hablar antes de haber adquirido el lenguaje verbal.
En algunos países, se utiliza mucho este tipo de comunicación, especialmente en las guarderías. Incluso se la ha bautizado con el nombre de "lenguaje de señas para bebés".
El principio de esto es sencillo: cada palabra está asociada a un signo. Para decir "silencio" debes llevarte el dedo índice en posición vertical a la boca, para decir "¡qué rico!", debes frotarte el vientre. Se trata de juegos simples que también puedes hacer con tu bebé.
A mi hija y a mí nos encanta imitar a los animales. Para decir gato "dibujamos" sus bigotes con los dedos. Para decir "cerdito" dibujamos una cola enroscada, para decir "jirafa" un cuello muy largo. Acaba siempre muriéndose de risa.
- Soraya, mamá de Sara de 8 meses
¿Pero por qué dice todo el tiempo "no"?
Entre los 18 meses y los 2 años, el famoso "no" es la señal de que el niño ha asimilado la función simbólica del lenguaje: comprende el concepto de negación.
El bebé también entiende muy rápido que esta nueva palabra es la mejor manera de probar tu autoridad. Cuando empieza a desarrollar su independencia, su carácter se afirma y los "no" se convierten en el pan nuestro de cada día, acompañados de un sinfín de "yo solito", "tú no" y otros.
Es una etapa que pasará, sobre todo si te mantienes firme. Sin embargo, esta fase es necesaria para el niño: cuando dice "no", está diciendo "existo". Es su forma de afirmarse y construir su personalidad, especialmente con relación a sus padres.
Los "no" que quieren decir "sí"
Las mamás expertas lo saben: el "no" de los niños es muy complejo. Tiene multitud de significados y entender sus matices es todo un arte.
Efectivamente, no es fácil distinguir entre:
• El "no" por costumbre
• El "no" enfadado
• El "no" cansado
• Pero también el "no" que quiere decir "sí"
• Sin olvidar el no rotundo ante cualquier alimento nuevo
Con esto, el niño te da a entender que si accede a tu petición, es solamente porque él quiere.
¿Pero cómo tener la buena actitud y conservar la paciencia?
Lo más difícil es encontrar el punto medio: ni demasiado firmes para no asustarlo ni inhibirlo, ni demasiado permisivos. Deja que diga "no" cuando el asunto no tiene importancia, y mantén la calma y la firmeza sin entrar en el juego de quién es el más fuerte.
Sin embargo, la regla de oro que debe entender siempre es que eres tú quien decide (incluso el dejarle decir que "no" de vez en cuando). Así que, cuando tú dices "no", es "no". En este sentido, es importante saber resistir y mantenerse firme: poner límites (sin que los padres se contradigan) es fundamental para el niño.
Cada bebé tiene su propio lenguaje único, y como padres, es nuestro deber descodificarlo. Observar y escuchar atentamente a nuestro bebé nos ayudará a comprender mejor sus necesidades y emociones.
Fuentes:
Desarrollo del lenguaje en bebés y niños pequeños: principales hitos. (Abril 2022). Ser padres. Obtenido de: https://www.serpadres.es/bebe/11065.html
La comunicación y su hijo de 1 a 2 años. (Mayo 2022). Kids Health. Obtenido de: https://kidshealth.org/es/parents/c12yr.html
Cómo favorecer el desarrollo del lenguaje en los bebés: guía (2023). Educa y Aprende. Obtenido de: https://educayaprende.com/etapas-del-lenguaje-en-bebes
COMPRENDE MEJOR EL DESARROLLO DE TU HIJO CON LA AYUDA DE NUESTRAS ETAPAS
Artículos relacionados