El calostro: primer paso para la lactancia materna
Identifica la importancia que tiene el calostro en tu bebé cuando empieces la lactancia materna.
Una hermosa etapa está a punto de comenzar. La lactancia materna es el momento para generar vínculos con tu bebé, pero ¿has escuchado hablar del calostro? Aquí te contamos qué es.
Seguramente al emprender este viaje de ser mamá has escuchado hablar del “calostro” y su importancia cuando nace tu bebé. No es mentira cuando decimos que es el primer paso de uno de los momentos más hermosos dentro de esta nueva etapa, la lactancia materna. En Baby & Me queremos que conozcas un poco más de este proceso.
Cuando tienes a tu bebé ya sea por parto natural o cesárea, inmediatamente tu peque sentirá deseos de estar cerca de ti y de los latidos de tu corazón porque fue su sonido preferido durante los 9 meses de gestación. Tú también sentirás ese mismo deseo y la lactancia materna se convertirá en ese momento íntimo y de conexión.
El calostro es el punto de partida
Durante los primeros días, tu cuerpo no produce leche materna propiamente, sino una sustancia conocida como calostro la cual empieza a producirse en mitad del embarazo, cerca de las 12 - 18 semanas y será el alimento que tome el bebé durante sus dos a cinco primeros días de vida.
Puedes identificar el calostro porque es una leche muy concentrada, espesa y pegajosa. Suele ser de color amarillo, clara o blanca, aunque en algunos casos se presenta de otros colores similares. Esto no será siempre así, pues a los pocos días ya empiezas a producir lo que será el alimento fundamental de tu bebé por los próximos meses. En Nestlé® Baby & Me, creemos que la lactancia materna es el mejor alimento para los bebés y apoyamos plenamente la recomendación de la Organización Mundial de la Salud de la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida. Nestlé® Baby & Me está aquí para compartir la información más reciente basada en evidencia para asegurarse de que se sienta respaldada y segura de que le está dando a su bebé la mejor nutrición.
La producción del calostro no es abundante, teniendo en cuenta que el estómago del recién nacido es muy pequeño y con pocas porciones se alimenta bien. No te asustes si lo lactas por poco tiempo, lo importante es que identifiques cuándo tu bebé queda satisfecho.
¿Qué pasa después?
El calostro se mantiene en tu cuerpo entre 2 y 3 días luego del parto, hasta que llegue lo que se conoce como la leche de transición, aquella que comienza a salir inmediatamente después. Su composición va cambiando desde el día 4 hasta los 15 días siguientes y así hasta que pasa el primer mes.
Pasadas las primeras 4 semanas del nacimiento de tu bebé, se comienza a producir la leche madura, inicialmente tiende a ser grasosa y a medida que el recién nacido se alimenta, va adquiriendo una textura cremosa.
Puedes identificar que la leche materna definitiva ha llegado por medio de tu cuerpo. Es probable que tus pechos estén más suaves y pequeños con respecto a cómo se veían durante los primeros días luego del parto. Este cambio es normal, ¡no te asustes! De todas maneras, es importante que siempre consultes con tu ginecólogo.
Tips para la lactancia materna
Luego de pasar por este primer mes de muchos cambios, das el segundo paso que es alimentar a tu bebé con la leche materna definitiva. A pesar de que es un proceso necesario para mantenerlo sano y fuerte, también es un momento en donde se afianzan los lazos madre – hijo generando seguridad y tranquilidad, tal como lo sentía cuando estaba dentro de ti.
En Nestlé® Baby & Me sabemos que puedes tener dudas durante esta etapa. A continuación, te damos algunos consejos para que disfrutes al máximo este momento:
- Mantén una postura correcta y cómoda, donde tu espalda esté derecha. Puedes apoyar a tu bebé encima de una almohada para que no tengas que inclinarte demasiado.
- Aunque la alimentación es por demanda, trata de tener horarios específicos para lactar, así tu bebé se va acostumbrando y puedes organizar mejor tu día más adelante. En promedio son de 8 a 12 tomas al día.
- Asegúrate de que el bebé agarre el pezón correctamente con su boca para que no te lastime y la succión de leche sea exitosa.
- Durante los primeros 6 meses la alimentación de tu pequeño será exclusivamente la leche materna, por lo que no es recomendable darle otros alimentos hasta que tu pediatra no te lo indique.
- Toma bastante agua durante el día y mantén una alimentación saludable.
- Es normal que al inicio te duelan los senos y sientas cómo se llenan de leche. En unos días te acostumbrarás a esta sensación y sabrás cuándo hacer la extracción si es necesario. Recuerda siempre consultar con tu ginecólogo.
- Acude al médico si tienes algún inconveniente con la lactancia materna o identificas un cambio en tu bebé que no es habitual.
Disfruta de la lactancia junto a tu bebé, desde el calostro que es el primer paso, hasta la leche materna que será su alimento por los siguientes meses, dándote la oportunidad de crear lazos indestructibles para toda la vida.
Fuentes:
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