Acércalo al deporte
Estamos seguros de que como mamá deseas acercar a tu hijo o hija todo lo necesario para garantizar su bienestar, y dentro de las actividades para niños el ejercicio debe estar incluido en ese conjunto, pues si los beneficios que reporta en un adulto son muchos, en un niño son aún más.
El realizar actividad física proporciona muchos beneficios a tus hijos: fortalece su capacidad física y mental, favorece el sano crecimiento de su cuerpo (adquiere más resistencia a las enfermedades), le proporciona destreza física, además de que facilita su integración social al relacionarse con otros chicos, aprende a seguir reglas, a ser más colaborador y participativo, refuerza su autoestima y la adopción de hábitos saludables, se divierte y desarrolla gusto por el movimiento.
Y en este último punto hacemos un paréntesis, ya que moverse es parte de la naturaleza de los niños, quienes pueden mantenerse activos por horas sin demostrar cansancio. Tú puedes aprovechar la energía y vitalidad de tu pequeño para inculcarle el gusto por algún deporte. Te aseguramos que encontrarás el terreno fértil.
Por otro lado, muchos autores coinciden en que a partir de los 5 o 6 años los niños están listos para experimentar una amplia gama de disciplinas deportivas, aunque antes recuerda consultarlo con su pediatra. Permite a tu hijo elegir libremente, quizá tenga que probar algunos deportes antes de decidirse por aquél que realmente le apasione y motive. Hoy existe una gran oferta deportiva para niños, por lo que seguramente encontrarás el deporte ideal de acuerdo con la personalidad y capacidad de tu pequeño.
Ten en cuenta que la práctica regular de un deporte o disciplina física debe ser una actividad que tu hijo o hija disfrute, que no le provoque presión o estrés, le impida jugar o le reste tiempo de descanso, pues el deporte para un niño debe ser una experiencia divertida y enriquecedora en todo momento. Así, será también muy importante que la familia lo acompañe en los torneos y competencias en los que participe. Recuerda asesorarte con el pediatra sobre la alimentación de tu hijo tan pronto empiece su experiencia deportiva formal, la cual le hará gastar más energía. El médico de tu hijo sabrá informarte sobre la mejor nutrición para tu pequeño deportista.
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