Recomendaciones de actividad física
Según la Organización Mundial de la Salud, el sedentarismo es el cuarto factor de riesgo de mortalidad más importante a nivel internacional, especialmente por su influencia sobre el desarrollo de enfermedades crónicas, como la obesidad y la diabetes.
Se cree que es responsable por aproximadamente 3.2 millones de muertes en todo el mundo. Por ello, la actividad física moderada se recomienda para todos las personas sanas, independientemente de su edad.
Algunos de los beneficios de la práctica de actividad física regular:
• Contribuye a mantener un peso corporal adecuado según la edad y estatura
• Ayuda a la salud de los huesos
• Reduce el riesgo de depresión en todas las edades
• Facilita las tareas diarias
• Reduce el riesgo de padecer enfermedades del corazón, diabetes y algunos tipos de cáncer
Al igual que comer en la mesa, acudir a la iglesia los domingos o que los niños asistan a la escuela, la actividad física debe ser concebida desde la infancia, como parte normal de la dinámica familiar y no como algo desagradable o un gran esfuerzo.
En el caso de los bebés, la actividad física debe ir enfocada al desarrollo de habilidades motoras; incluso, se ha visto que la estimulación temprana, es una excelente base para adquirir las destrezas requeridas en actividades como danza y deportes. Las actividades recomendadas son aquellas realizadas en ambientes seguros, encima de superficies suaves (cobijas, edredones o colchonetas) e incitando movimientos como giros, rebotes y balanceos.
Gracias a los múltiples beneficios que trae la práctica regular de actividad física para todas las personas sanas, y dada la recomendación que debe de iniciarse desde la infancia, es necesario que todos los padres de familia conozcan los tipos de actividad que se recomiendan o son idóneos para sus hijos.
A continuación, se brindan una serie de ejemplos:
Infantes
• Utilizar juguetes llamativos para estimular el movimiento del bebé hacia ellos
• Tomar al bebé de las manos (inicialmente en una posición acostada), ayudándolo a sentarse y nuevamente a acostarse
• Voltearlo cuidadosamente para incitar este movimiento por sí mismo
• Colocarlo sobre su abdomen para fortalecer el tronco (siempre supervisado)
• Utilizar sillas que estimulen pequeños rebotes o cambios de posiciones con soporte
• Estimular el gateo
Cuando camine con estabilidad, pueden colocarse pequeños “obstáculos” no peligrosos en el camino, como almohadas.
A nivel general, se puede definir este concepto, como cualquier movimiento corporal producido por los músculos y que involucre un gasto de energía. A nivel práctico, esto se puede aplicar en una cantidad considerable de situaciones, desde caminar, limpiar y jugar, hasta practicar un deporte.
Preescolares
• Bailar al ritmo de la música
• Correr con el objetivo de alcanzar a una persona o tocar un objeto
• Jugar escondido
• Brincar hacia puntos definidos con cinta adhesiva, flechas u otros objetos no peligrosos
• Brincar en una sola pierna
En el caso de los niños mayores de 2 años, la recomendación consiste en realizar 60 minutos de actividades de moderada intensidad, acordes a las destrezas con que cuentan y procurando que sean variadas. Recuerde que lo importante en estas edades es promover la actividad física a través de juegos y movimientos no estructurados, idealmente en ambientes al aire libre o amplios, seguros y en familia. Adicionalmente, se recomienda que los niños mayores de dos años, se les limite el tiempo de televisión o computadora a máximo 2 horas diarias.
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