¡Quiero saberlo todo sobre diversificación alimentaria!
Mi bebé pronto cumplirá 6 meses y voy a darle su primera compota de frutas. ¿Por qué es tan importante?
Diversificación alimenticia
Con la introducción progresiva de la alimentación complementaria, el bebé descubrirá un mundo de sabores y texturas por primera vez. ¿Qué reglas debo seguir para que disfrutemos mi hijo y yo de esta etapa?
Cuando el bebé descubre los sabores y empieza a mostrar su personalidad
Primera cucharada de zanahorias, primer bocado de cereales... ¿Te parece una simple anécdota? Para el bebé, ¡es una revolución! Acostumbrado a tomar sólo leche materna, no sabía que había otras cosas más allá. Junto con todos estos nuevos sabores y consistencias, el bebé también descubre poco a poco que tiene poder de decisión ("me gusta" / "no me gusta"), y así empieza a desarrollar su personalidad. El bebé descubre rápido que puede decidir sobre su alimentación. Además, los alimentos que prefiera ahora serán seguramente los que prefiera en la edad adulta. Así, la etapa donde empieza la alimentación complementaria y con ella la diversificación alimentaria es esencial en la obtención de una nueva autonomía del bebé. Esta etapa marca la vida del bebé y seguramente su futuro adulto. ¿Has escuchado sobre los primeros 1000 días? .
Tras descubrir su “poder” de decisión, el bebé comprende también que puede explorar con la alimentación. Ahora, el bebé empieza a interactuar más activamente con los alimentos. Puede parecer que está jugando, pero en realidad lo que está haciendo es explorando lo que para ellos es un mundo nuevo. Poco a poco, se establecen pequeños rituales y tú debes tener paciencia para poder hacerlo. ¿Sabías que para que a tu bebé realmente le guste un alimento, debe probarlo por lo menos 8 veces seguidas? Por eso, ¡ten paciencia! Si tu bebé se negó a comer algo, puedes intentarlo al siguiente día. Y cuando lo dejes comer por primera vez con las manos y veas su mesa manchada de arriba a abajo de puré de frutas, todo serán risas.
Su primera cuchara
Por todos estos motivos, la primera cuchara es un momento especial. Te toca prepararlo todo cuidadosamente: compra una cuchara especial, de plástico (y no de acero), para que el material sea más agradable. Recuerda limpiar y lavar muy bien la cuchara antes de utilizarla. Sienta al bebé en la mesa por primera vez. ¡No te olvides de tomar fotos!
En algunas ocasiones, los bebés rechazan la cuchara. Si el bebé se niega del todo a abrir la boca, no pasa nada, ya lo intentarás más tarde.
Inicio de la diversificación alimentaria 6 meses
Para empezar la alimentación complementaria, conviene esperar a que el bebé haya cumplido 6 meses y siempre con la guía del pediatra. La recomendación es iniciar a los 6 meses ya que su organismo está suficientemente desarrollado para aceptar y digerir bien otros alimentos a parte de la leche. Además, el bebé ya empieza a mostrar señales de que está listo para la alimentación complementaria. Por ejemplo, puede mover su cabecita para decir “no” y puede mantenerse sentado para evitar atragantamiento. Cada bebé reacciona a su propia manera. Algunos muestran pronto interés por la mesa familiar y los alimentos nuevos, pero a otros les cuesta más. Cada uno a su ritmo. En cualquier caso, al principio la leche materna continuará siendo la base de la alimentación del bebé (al menos 500 ml al día).
Primera consigna importante: introduce únicamente un alimento nuevo cada vez.
Sus primeras comidas se componen de:
- Cereales sin gluten (como cereales de arroz) mezclados con leche, ricos en almidón y, por consiguiente, en energía de absorción lenta.
- Frutas: como la manzana, plátano, o pera, en puré.
- Verduras: como papas, zanahorias, zucchini, brócoli y cantidades pequeñas de vainitas, tomates y cebolla. Todo ello en forma de puré y bien triturado Si las haces en casa, cocínalas en agua o al vapor, sin añadir sal, ni azúcar.
Introducir nuevos sabores y alimentos durante el inicio de la alimentación complementaria (6 meses) ayuda a reducir el riesgo de neofobia
A pesar de todos tus esfuerzos y toda tu imaginación para alimentar al bebé, a veces te enfrentas a una situación negativa. Es lo que se denomina neofobia alimentaria, o aversión por ciertos alimentos nuevos. Este trastorno empieza generalmente a la edad de 2 años, pero su momento de mayor apogeo se da entre los 4 y los 7 años. Hay muchos motivos para incluir un alimento en la lista negra: afirmarse personalmente, simple gusto personal, desconfianza por lo nuevo... Si los nuevos alimentos se introducen antes de los 2 años de edad, el riesgo de neofobia es menor. Así, pues, estimula el gusto de tu niño desde el inicio de la alimentación complementaria. De esta manera, ¡las frutas podrían acabar siendo tan buenas como el mejor pastel!
¡Cómo me gusta comer!
Comer es, ante todo, un placer, el primer placer que el niño experimenta. Primero, cuerpo a cuerpo con su madre a través de la lactancia materna, se siente seguro y experimenta una intensa felicidad durante la toma. Posteriormente, durante la alimentación complementaria, con la introducción de nuevos sabores. ¡Cuántas emociones!
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