Miles de procesos se ponen en marcha para estructurar el cuerpo de tu bebé
Invita a tu pareja a prepararse juntos para esta emocionante aventura.
Mes a mes, tu cuerpo trabaja para acoger al bebé que esperas. En esta etapa, tu salud y tus emociones ayudarán a la formación de un bebé sano.
El primer trimestre del embarazo es crucial: a los 21 días, el corazón de tu bebé ya está latiendo; a las seis semanas se forman los brazos y las piernas; una semana después el cerebro está constituido y, en solo tres meses, todos sus órganos están formados[1]. El consumo de ácido fólico, presente en ciertos alimentos y como suplemento alimenticio, es aconsejable para el normal desarrollo del tubo neural. El zinc también es indispensable para el normal desarrollo del sistema inmunológico[2,3].
El segundo trimestre es un periodo de crecimiento y desarrollo: el cerebro de tu bebé empieza a madurar, los rasgos de su rostro se forman, así como los dientes, los huesos y los músculos, los órganos de los sentidos y los órganos reproductivos. Por lo tanto, es importante privilegiar proteínas animales provenientes de buenas fuentes como la carne, la leche, el queso, los huevos y proteínas de origen vegetal como: los granos de soya. Además, estos alimentos en especial los lácteos contienen el calcio necesario para la constitución de los músculos y los huesos. Dado que este es el período en que tu bebé comienza a oír y a moverse, el acompañamiento de tu pareja y el equilibrio emocional de la madre adquieren mucho sentido. Además, tu bebé ya se alimenta del líquido amniótico y busca el pulgar: una alimentación saludable le brindará mejores oportunidades de crecer sano.[1,4]
Durante el tercer trimestre tu bebé crece rápidamente, ganando el peso y el tejido graso que requerirá después del nacimiento. Durante este periodo, comienza a abrir sus ojos, se mueve con más frecuencia y con más fuerza y emprende su camino hacia la posición ideal que le permitirá nacer [1,4,5]. Los alimentos ricos en DHA y omega 3 como los pescados azules (dorado, picudo, salmón) favorecen el normal desarrollo del cerebro y de la vista. El hierro también es recomendado en esta etapa por la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia[6].
Una nueva vida crece dentro de ti: tu equilibrio emocional y biológico como madre es necesario para preparar la llegada de tu bebé.
En el primer trimestre del embarazo, las hormonas de tu cuerpo funcionan de otra manera y puede que experimentes cambios emocionales o fisiológicos: sensibilidad en los senos, cansancio, dolor de cabeza, necesidad de orinar o una digestión más lenta; algunos alimentos dejan de gustarte y otros te atraen [5].
Al llegar el segundo trimestre, los primeros síntomas cesan, pero, a medida que el bebé crece, puede que te canses más; la piel del vientre se estira, los pezones cambian de aspecto y las mejillas adquieren una pigmentación particular [3]. Esto significa que tu bebé sigue desarrollándose y que tu cuerpo se prepara para traerlo al mundo. El consumo de Vitamina D en esta etapa es aconsejable para la función inmune y el crecimiento óseo de tu bebe[6].
En el tercer trimestre, además de estos síntomas, puedes sentir que los tobillos, los dedos y el rostro se hinchan, así como algunas arterias sensibles. Descansar con las piernas elevadas contribuye a una mejor circulación de la sangre. Como el bebé tiene más movilidad, a veces te cuesta dormir o tienes contracciones[6.
Una nueva vida crece dentro de tu cuerpo y tu organismo se adapta para recibir a tu bebé. Fortalece tu mente y tu organismo.
- Adopta una dieta balanceada que te permita mantenerte en forma y ayudar al crecimiento de tu bebé sin comer el doble[7]:
- Consume alimentos ricos en proteínas provenientes de fuentes seguras como carnes magras, pollo sin piel, huevos y otras proteínas vegetales como: granos secos y tiernos. Consume pescado máximo dos veces por semana [8].
- Incluye en tu dieta frutas y verduras [8] en abundancia, para garantizar un aporte de vitaminas y minerales.
- Elige cereales integrales (arroz integral, pan integral, pasta integral) [8].
- Incorpora más lácteos bajos en grasa, que son una buena fuente de calcio y otros nutrientes [8]
- Evita las bebidas gaseosas y los alimentos ricos en grasas y azúcares [8].
- Tu médico te orientará sobre cuánto peso debes aumentar durante el embarazo para así controlarlo regularmente [7].
- Pregúntale a tu médico acerca de la necesidad de tomar un suplemento alimenticio prenatal de vitaminas y minerales [7].
- Mantente bien hidratada. La hidratación es esencial para prevenir dificultades en la circulación, hinchazón excesiva e infecciones urinarias [7]
- No consumas alcohol. Tal como los alimentos, todo lo que consumes llega a tu bebé a través del cordón umbilical y el alcohol no es la excepción. Esta sustancia no es benéfica para la formación del cerebro de tu bebé ni para su crecimiento [7].
- Reduce el consumo de cafeína; el exceso de esta sustancia puede ocasionar que pierdas a tu bebé o un parto prematuro [7].
- Mantente activa. El ejercicio físico siempre es aconsejable: podría ayudarte a prevenir o disminuir los eventuales síntomas y a prevenir la pre-eclampsia y la diabetes gestacional. Además, dormirás mejor y podrás regular tus emociones. Elige actividades de bajo impacto como caminar, nadar, bailar o montar en bicicleta [7].
- Mantén una higiene oral adecuada y asiste regularmente al odontólogo [7].
- No fumes. El humo del tabaco es nocivo para tu salud y la de tu bebé [7].
- Consulta inmediatamente a tu médico si presentas síntomas de alarma como sangrado vaginal, hinchazón severa de la cara o las manos, dolor de cabeza intenso, dolor abdominal intenso, fiebre, vómito persistente, dolor al orinar, visión borrosa, mareo o reducción de los movimientos de tu bebé [7].
¡Vive la aventura de la maternidad junto a tu pareja!
Cada día hay más evidencias sobre la importancia de vivir la maternidad entre dos. Se sabe que el vínculo emocional entre padre e hijo es crucial en la transición hacia la paternidad y el desarrollo del bebé. La participación del padre en la gestación contribuye a crear un lazo emocional con el bebé. Habla con tu pareja sobre los cambios que experimentas y tus necesidades; esto les permitirá generar juntos un ambiente emocional seguro para la llegada de su futuro bebé [9
Referencias
1. Cleveland Clinic. Fetal Development: Stages of Growth. Disponible en: https://my.clevelandclinic.org/health/articles/7247-fetal-development-s…. Consultado el 12 de agosto de 2020.
2. World Health Organization. Conclusions of a WHO Technical Consultation on folate and vitamin B12 deficiencies. Disponible en: https://www.who.int/nutrition/publications/micronutrients/ FNBvol29N2supjun08.pdf. Consultado el 10 de febrero de 2020.
3. Fekete K, Berti C, Cetin I, et al. Perinatal folate supply: relevance in health outcome parameters. Matern Child Nutr. 2010;6 Suppl 2:23-38.
4. Mayor Clinic Staff. Pregnancy week by week. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/pregnancy-week-by-week/bas…. Consultado el 12 de julio de 2020.
5. US. Department of Health & Human Services. Office of Women’s Health. Stages of pregnancy. Disponible en: https://www.womenshealth.gov/pregnancy/youre-pregnant-now-what/stages-p…. Consultado el 12 de agosto de 2020.
6. Hanson MA, Bardsley A, De-Regil LM, et al. The International Federation of Gynecology and Obstetrics (FIGO) recommendations on adolescent, preconception, and maternal nutrition: «Think Nutrition First». Int J Gynaecol Obstet. 2015;131 Suppl 4:S213-53.
7. US. Department of Health & Human Services. Office of Women’s Health. Staying healthy and safe. Disponible en: https://www.womenshealth.gov/pregnancy/youre-pregnant-now-what/staying-…. Consultado el 12 de agosto de 2020.
8. National Health System. Have a healthy diet in pregnancy. Disponible en: https://www.nhs.uk/conditions/pregnancy-and-baby/healthy-pregnancy-diet/. Consultado el 12 de agosto de 2020.
9. Nieri, Liliana. Transicion y construccion de la paternidad. Interdisciplinaria, vol. 34, no. 2, 2017, p. 425+. Gale OneFile: Informe Académico, Accessed 25 Aug. 2020.
- AVISO IMPORTANTE: Lactancia materna. Una dieta equilibrada, tanto durante el embarazo como después del parto, ayuda a mantener un suministro adecuado de leche materna. Después del parto, la lactancia materna proporciona la mejor nutrición y protección contra enfermedades para su bebé. Se recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida seguido de la introducción de alimentos complementarios nutritivos adecuados, junto con la lactancia materna sostenida (o la alimentación de reemplazo, cuando la lactancia materna no es posible) hasta los dos años de edad o que se extienda por el mayor tiempo posible. Para obtener consejos sobre la lactancia, consulte a su médico u otros profesionales de la salud.
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