Hermanos o padres obesos

En realidad, es de gran relevancia, ya que las familias tienen un papel crítico en el estado de salud de los niños, por ejemplo, se ha señalado que si uno de los padres es obeso, el riesgo que su hijo (a) presente obesidad es de un 50%, mientras que si ambos lo son, esta cifra asciende a 80%.

Lo anterior es atribuido a la interacción que existe entre la genética y el ambiente familiar

Herencia

El peso de los padres es uno de los indicadores más relevantes con los que se cuenta, para predecir el riesgo de obesidad de un niño.

Ambiente

Si en el escenario familiar, existe un padre o hermano obeso, lo más probable es que se practiquen hábitos de alimentación inadecuados y poco saludables, como comer frente al televisor, o acostumbrar el consumo regular de postres y golosinas. Por esto, se dice que el ambiente del hogar es promotor de la obesidad y probablemente afectará a todos los miembros que habitan en el mismo. Adicional, los padres son responsables del tipo de alimentos que presentan a sus hijos, los tamaños de porción que se ofrecen y del contexto emocional en el cual son consumidos.

Si existe un problema de peso en uno o más familiares, es indispensable que no sólo se busque atención médica y nutricional, sino también que se favorezca la prevención en el resto de los miembros, especialmente desde edades tempranas. En el caso de padres obesos, el cambio de hábitos debe realizarse antes que se inicie la alimentación complementaria del bebé, para así evitar los riesgos desde el inicio.